Los gases en los recién nacidos son muy comunes y pueden causar gran incomodidad tanto al bebé como a los padres. Si bien es cierto que no existen fórmulas mágicas para evitar los gases en los bebés, hay algunos trucos y consejos que pueden ayudar a disminuirlos y hacer que tanto el bebé como los padres se sientan más cómodos.
Es importante que el bebé esté en una posición adecuada durante la alimentación, ya que esto puede influir en la cantidad de aire que traga al succionar la leche materna. Una buena posición es aquella en la que el bebé está en contacto con el pecho de la madre y su cabeza está ligeramente elevada. De esta manera, la leche fluye de manera natural y no se traga tanto aire durante la succión.
Es importante que la madre amamante a su bebé de manera frecuente, ya que esto previene que el bebé se llene demasiado y trague aire durante la alimentación.
Es recomendable que la madre evite la ingesta de alimentos flatulentos como los frijoles, el brócoli, la col y la cebolla, ya que estos pueden producir gases y llegar al bebé a través de la leche materna.
Hay varias maneras en las que se puede ayudar al bebé a expulsar los gases. Una de ellas es colocar al bebé en una posición en la que sienta alivio, como acostado boca abajo sobre tu regazo y frotar suavemente su espalda. Otra forma es llevar las piernas del bebé hacia su barriguita y dejar que haga presión para expulsar el gas.
Si se alimenta al bebé con biberón, es importante utilizar uno que tenga menos aire, ya que esto reduce la cantidad de aire que el bebé traga durante la alimentación.
Realizar ejercicios suaves con el bebé, como movimientos de piernas y brazos, puede ayudar a que los gases salgan de manera natural.
Es importante que los padres masajeen suavemente la barriguita del bebé para ayudar a que los gases salgan de manera natural.
El uso de chupones puede aumentar la cantidad de aire que el bebé traga y, por lo tanto, favorece la aparición de gases. Es mejor evitarlos durante los primeros meses de vida del bebé.
Es importante que el bebé esté en un ambiente relajado y tranquilo durante la alimentación, ya que esto ayuda a que haga una buena digestión y evita que trague aire de manera innecesaria.